Si por amarte destroce mi vida y tu amor me colmó de sufrimiento así mismo me hice el juramento, de hallar el destino de solo ida. Sintiendo la muerte a mi carne unida y viviendo el trance de aquel momento, con un suspiro y un triste lamento, muero queriendo a mi amada querida. En el sepulcro frío y siempre oscuro, los restos mortales que amor buscaron, reposan sin presente ni futuro, y si hombres y mujeres lloraron, sabedores que mi amor fue tan puro, secándose las lágrimas rezaron. Este fue el pensamiento que sobre mi tumba escribieron, oyéndose el lamento de aquellos que lo leyeron.....¡¡A ti culparan mi muerte!!, las gentes te juzgaran, por ella mi cuerpo inerte en la fosa enterraran, del mal de amores se muere perdiendo la propia vida, si quieres y no te quieren ignora esa partida. Que la fuerza el dolor sienta tu persona, que te tiemble el corazón de triste amargura, que sepan las gente lo que de mi has hecho, y cuando en el lecho diga mi ultimo adiós, taña la campana más grande con razón. Murió de in-cordura dicen entre dientes, junto a los presentes esta ella sana, pregona al desazón mi falsa locura, más viéndola un cura prendió-la con gana, juzgándola cual son, como aquella manzana que ya al morderla, nos rompió el corazón.
Y......Continuará.......
ME ROMPIÓ EL CORAZÓN.
Que como yo de amor y paz se vea
sedienta,
Que su muerte llegue con dolor
estando cuerda,
Que por salvarla del infierno que
nadie mienta, y
Quien rezando por ella la lengua
se muerda.
Que su ausencia no se llore ni
jamás se sienta,
Que por siempre en el olvido su
nombre se pierda,
Que otra madre no engendre a mujer
tan malvada, y
Que nunca encuentre la paz ni se
sienta amada.
LAMENTACIÓN.
Sabedor que fue hermoso, otras
vivencias pasadas, con agrado recordadas,
Es tristemente penoso, que
habiendo salido airoso, por nada tener no tenga,
Ni alegría que contenga, la rabia
que llevo dentro y, queriendo no encuentro